31 de agosto de 2013

10 AÑOS DE BOTOX y un poco de historia

El Botox cumple una década como retoque estético, dando los mejores resultados en mujeres maduras. Pero la Neurotoxina Botulínica tipo A, lleva desde los años 60 utilizándose en medicina. En 1989, por ejemplo, se aprobó su uso para corregir trastornos como el ojo estrábico, tics en los párpados y otros desórdenes neurológicos. Es bien conocido que es muy eficaz para tratar la hiperidrosis (exceso de sudoración)Recientes estudios y prácticas clínicas sugieren su efectividad en el tratamiento de algunos tipos de dolor de cabeza: El Dr. Mark Stillman, director del Centro para Jaquecas y Dolor de Cleveland inyecta Botox en cuello y cabeza a sus pacientes con migrañas frecuentes, con muy buenos resultados. Infiltrado en la laringe mejora los problemas de las cuerdas vocales, pero a pesar de sus múltiples usos sigue siendo un gran desconocido. 



Utilizado en pequeñísimas y ajustadas cantidades tiene efectos estéticos y terapéuticos; pero la bacteria responsable, la Clostridium Botulinum, capaz de producir siete formas distintas de neurotoxina, es un potente veneno en algunas de ellas que podría conducir a la muerte. El botulismo - nombre de la toxoinfección que produce- es un cuadro neurológico severo que se caracteriza por una parálisis muscular progresiva. 



Letal para el ser humano en dosis que aún no se conocen exactamente - un solo gramo mataría a un millón de cobayas- algunos gobiernos han sido acusados de fabricarla en cantidades masivas para utilización bélica. Ya en la Segunda Guerra Mundial los británicos descubrieron que en la Alemania Nazi se proyectaba utilizarla mediante bombas V1 que esparcirían el veneno. También Saddam Hussein la fabricaba con los mismos fines. Otros regímenes como Corea del Norte, Siria, Irán e incluso los Estados Unidos son sospechosos de desarrollar programas en ese sentido.

Tanto es así que la toxina botulínica de uso militar se conoce como «Agente X» o «XR», según su grado de pureza. Su uso está prohibido por las Convenciones de Ginebra y la Convención sobre Armas Químicas.

No fue hasta la primavera de 2002 cuando la FDA norteamericana autorizó, por fin, el uso del Botox para tratamientos cosméticos. Mucho ha llovido desde entonces, muchas críticas y sensacionalismos alrededor del producto por malas praxis médicas y desconocimiento general... Y, mientras tanto, decenas de millones de mujeres en todo el mundo civilizado lo han utilizado a lo largo de estos 10 años. La mayoría de ellas lo tiene como tratamiento estético habitual, y es que, a pesar de su mala fama, la Neurotoxina tipo A ha demostrado ser una de las mejores ayudas antienvejecimento, siendo fiable y muy segura. Es el procedimiento de elección en casos de arrugas de expresión. Según informa la prestigiosa y elitista Asociación Americana de Cirugía Estética Plástica (ASAPS), cuyos escogidos miembros - solo hay nueve en España- conforman la flor y nata de la profesión-  más de 2.500.000 personas se infiltraron la toxina en EEUU el año pasado. Y tanto es así que se preguntan:

¿Es el Botox la nueva manicura para mayores de 40?

Una forma de hablar debida a la cotidianeidad de su uso - y abuso- porque bien saben ellos que su administración es un acto médico y, como tal, debe ser efectuado en una clínica acondicionada y por un profesional colegiado, que, previamente habrá valorado la conveniencia - o no-, la dosislas zonasEl producto es infiltrado mediante agujas cortas y muy finas, y lo que el/la paciente percibe es algo similar a pequeños picotazos perfectamente tolerables, por lo que no se utiliza ningún tipo de anestesia. Según el área a tratar, la duración viene a ser de entre cinco y 10 minutos. Acto seguido se puede seguir con la vida normal. Como curiosidad, el doctor indicará la conveniencia de gesticular durante unas horas para ayudar a extender la neurotoxina, y no tumbarse ni dormir hasta pasadas otras cuatro, para evitar la posible migración indeseada de la misma.

Los efectos empiezan a notarse a partir de los cuatro días, y es a los 14 cuando ha desplegado ya toda su actividad. Entonces se debe acudir al especialista que evaluará los resultados y la conveniencia de un retoque correctivo.

Tiene, además, la gran ventaja de ser transitorio: Su duración es de 6/8 meses, a partir de los cuales el tratamiento puede repetirse. Con las sucesivas administraciones los músculos se contraen cada vez menos, así que los efectos son más duraderos y puede ser innecesario  administrarlo antes de un año. 

Como siempre: Una adecuada, profesional y prudente utilización convierte el Botox en un gran aliado de la estética, y, lo que es más importante, de la salud.


3 comentarios:

  1. Lo de los cobayas me ha llegado al alma, que yo tengo uno que es como un hijo xD

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  2. Acabo de descubrir tu blog y aquí me quedo.
    Tiene una calidad de selección y presentación de contenidos excelente.
    ¡Enhorabuena!
    Saludos desde Mi imprevisible sitio

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    1. Muchas gracias Almoraima. Nos seguiremos leyendo porque también te sigo, me ha encantado tu blog!

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