MADURAR CON ARTE: TAMBIÉN HAY PARA LOS HOMBRES (2)

Mi idea inicial era escribir (solo) para mujeres. A raíz del artículo anterior, y después de haber recibido bastantes e-mails de caballeros pidiéndome continuar hablando de y para ellos, me decido a hacerlo.

Vaya por delante mi intención de llevarlo y que lo llevéis con sentido humor, y en modo alguno ofender a nadie. Si alguien se siente aludido negativamente, ruego lo tome como un guiño, sin más objetivo que haceros sonreir.

Hay en esta tarea de Madurar con Arte un compañero de viaje insustituible que debe ir con nosotros  hasta el fín de nuestros días: La Autocrítica. Un instrumento que debe estar siempre afinado para que la sinfonía suene bien.

Dicen que "Las mujeres no envejecen. Se hacen Rubias". Estoy bastante de acuerdo en que a menudo sucede, pero, como conozco muchos casos, añadiría... "Y los hombres no envejecen, se dejan el Pelo Largo". 

Hablando de estética capilar hay tres cosas que desaconsejo:

- 1: Dejarse crecer el pelo excesivamente, dando lugar a la consabida melenita desastrada, acompañada muchas veces de esos rizos tipo guedejas, que aportan un extra de desaliño; hay que tener en cuenta que, además, las canas son hirsutas, las pobres; tienden a encresparse más que el resto del cabello. Así que, al contrario de lo que piensan los maduros y entusiastas usuarios, el pelo largo, lejos de rejuvenecer, avejenta. Mucho mejor un corte normal, adaptado a cada estilo.

Rizos, guedejas, y desaliño

Así me gustas mucho más, Jose

- 2: Tintarse. NO, NO, Y MIL VECES NO. Para empezar, a nadie se le escapa que una persona, a partir de los 40 y tantos, no digamos 50, tiene canas, cuando no el pelo casi blanco.
Se siente, en las mujeres está permitido, pero en los hombres los tintes están peor conseguidos; esas cabelleras de colores castaño-caoba-rojizo chirrían, y te recuerdan inmediatamente que debajo del tinte hay pelo blanco. No se por qué, pero un hombre con su aspecto canoso natural, acorde con el resto de su apariencia, no te hace plantearte su edad, transmite seguridad en sí mismo, y resulta mucho más atractivo.


- Nota Urbi et Orbe: Teñirse el pelo de colores que no están en la naturaleza NO es una buena idea. Ésto incluye también a las mujeres.

Obviamente NO es santo de mi devoción, pero vale como ejemplo.

AsíN NO

Muuuuucho mejor, Marc

- 3: Intentar ocultar la calva mediante complicadas maniobras peinatorias que rozan lo arquitectónico. Suelen consistir en colocarse la raya justo encima de la oreja, para, desde ahí, cruzar sobre el cráneo unas mechas de pelo de varios metros de longitud a modo de cortinilla (los virtuosos las amalgaman con unos kilos de fijador y/o unos buenos chorros de laca). Las consecuencias  de tamaño alarde en días ventosos, son espectaculares y dignas de atenta observación. Es el conocido Efecto Anasagasti.

Un señor tan serio... NO Tengo Palabras

Por si alguien desea aprender la depurada técnica...

Quedarse calvo es, para algunos hombres, una tragedia comparable a la menopausia para las mujeres, solo que ésta, a diferencia de la calvicie, aparece siempre en la edad madura, y, además, no se ve. En el caso de la menopausia no tengo capacidad de elección, pero (en ésto sí), personalmente prefiero una calva digna, con lo que queda de pelo bien arregladito, o, mucho mejor, una Calva Integral. Sí, esas cabezas totalmente afeitadas que están muy de moda, ¿adivináis por qué?... Porque son valientes y descaradas, resultan cool y, sí... Muy Sexies.

Así que, del peluquín, afortunadamente en desuso, ni hablamos.


Y con estos tres consejillos, que parecen obvios pero no lo son para todos, terminamos por hoy. Muchas gracias por leerme.


... Continuará.